Los muelles de Charousse son un hervidero de gentes de toda Theáh que van y vienen a todas partes del mundo. Pero hay un grupo que está atrapado: son Antonio Scalessi y Reginald Colesson, dos arqueológos de la Sociedad de Exploradores que necesitan liquidez para poder llevar tesoros recolectados de toda Theáh al príncipe Heilgrund. Entre ellos se encuentra un noble y afamado héroe montañés, el señor montañés Scott McDonald (PJ de Cristóbal). Las diatribas de la expedición se ven interrumpidas por la irrupción de un grupo de héroes.
En efecto, Philipe (PJ de Leandro), John (PJ de Carlos), Otto (PJ de Tony) y Nikolai (PJ de Dani) irrumpen en la sala. Por lo visto, Waldorf, el posadero que les deja dormir en un cobertizo por la amistad que tiene los dos hombres les ha informado de que tienen un barco pero necesitan de liquidez, mientras que los héroes necesitan un barco y poseen liquidez en diversas divisas de Theáh. Se inicia una negociación de la que se acaba averiguando que Colesson es un maniroto. El grupo negocia con Scalessi y llegan a un acuerdo. Para sorpresa de los héores el barco está en unas condiciones óptimas.
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| La Bestia del Dechain de tapas |
El barco no tarda en introducirse en Eissen. El paisaje cambia y todo es como más aterrador, como si detrás de cada árbol y de cada roca, hubiese un ser horroroso deseoso de destruir a los héroes... sin embargo el peligro no acechaba en el bosque sino en las profundidades del Dechain, donde el horrible monstruo que allí habita escoge el barco de los héroes como posible presa. La bestia embiste contra el Niebla Fluvial cuyo casco empieza a resquebrajarse, los disparos no le hacen nada y los cañones no pueden apuntarle. Parece que los héroes están condenados a ser devorados por el implacable monstruo... Entonces John Wesley tiene una idea. decide arrojar un barril de pólvora a la criatura cuando carga. La explosión y la espuma rosada indica que la bestia ha sido herida y los ataques cesan. Durante toda la noche pueden oírse los lamentos de la malherida criatura. Sin embargo, el encuentro ha pasado factura al Niebla Fluvial que precisa reparaciones profundas.
Los héroes, que tienen que seguir a pie, deciden bajar en un encantador pueblecito llamado Würtemberg. Allí consiguen alquilar nueve mulos y víveres a un precio barato para ellos, pero que provoca una fiesta en la plaza organizada por el burgomaestre. Los héroes no tardan en disfrutar la gastronomía local, de la música popular e inexplicablemente conocen a un montón de mozas casaderas, algunas de las cuales son bendecidas por el favor de los héroes, como es el caso de Nikolai Putin que goza de las muchachas. Sin embargo y aunque si por algunos fuese podrían estar toda la vida en aquel encantador pueblecito cantando canciones de beodo, comiendo salchichas regadas por una excelente cerveza y casado con alguna Inga de generoso escote y encantadora sonrisa, el deber llamaba y el grupo parte, eso sí con la gratitud eterna de las gentes de Würtemberg.
La travesía por las Montañas Negras dura una semana y pasa sin sobresaltos con la excepción de un ataque de un grupo de gárgolas que los héroes son capaces de vencer sin muchos sobresaltos. Y finalmente llegan a Ussura.
Ussura contrasta con cualquier nación de Theáh. Es una tierra salvaje, aún por domar. Las cicatrices de la guerra se exhibe. Soldados montaingnenses aparecen congelados de aquí a allá. Algunos están saqueados, otros no. De vez en cuando ven grupos de desertores hostigados por jinetes kossoros, que tienen hasta un encuentro con los héroes. Conforme los héroes hablan de sus intenciones, los kossoros les flanquean el paso y ellos pueden avanzar, esta vez sin ser hostigados por el mejor soldado del ejército ussuro: la Madre Ussura que hostiga al enemigo con tormentas y nevadas y es a veces mas cruel que el más despiadado soldado ussuro... Cuando llegan a la tienda de Montegue ven que el general está pasando las mismas penurias de sus soldados. Los héroes le entregan el mensaje, el montaignense lee con detenimiento y toma la determinación de partir a Montainge para restaurar "el orden y el gobierno justo" no sin antes pedir un favor a los héroes, avisar al general ussuro Suvorov de su retirada para que cese de hostigarle. También se interesa por como han dado con él. En ese momento, los héroes le muestran la brújula, Montegue posee una copia igual. Fue un regalo de bodas de Dominique para saber donde estaban siempre el uno y el otro.
Justo en ese momento la brújula es robada por un hechicero porté... pero quedan otros asuntos de los que ocuparse.
Los PJs contactan con Suvorov el cual los recompensa con caviar y unos 50 kopecks a cada uno. Por sus servicios, a Nikolai Putin le queda una pensión de un rublo anual. Tras cambiar sus mulos por caballos percherones, los héroes se dirigen al principado de Heilgrund para averiguar más sobre la brújula de mano del único hombre que puede arrojar algo de luz a todo el asunto y en el que confían: Antonio Scalessi.
¿Que aventuras les esperarán allí?
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| Las chicas de Würtemberg, guapas para los héroes |
La travesía por las Montañas Negras dura una semana y pasa sin sobresaltos con la excepción de un ataque de un grupo de gárgolas que los héroes son capaces de vencer sin muchos sobresaltos. Y finalmente llegan a Ussura.
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| El General Montegue |
Justo en ese momento la brújula es robada por un hechicero porté... pero quedan otros asuntos de los que ocuparse.
Los PJs contactan con Suvorov el cual los recompensa con caviar y unos 50 kopecks a cada uno. Por sus servicios, a Nikolai Putin le queda una pensión de un rublo anual. Tras cambiar sus mulos por caballos percherones, los héroes se dirigen al principado de Heilgrund para averiguar más sobre la brújula de mano del único hombre que puede arrojar algo de luz a todo el asunto y en el que confían: Antonio Scalessi.
¿Que aventuras les esperarán allí?
